lunes, 28 de septiembre de 2009

Mudanza (Si, otra vez)

Decidí hacer un refrito de "Intento de vida normal número..." y de "Intruders would be shot", para terminar por crear "Fechorías inofensivas". ¿Y para que? Que se yo. Estoy enfermo. ése va a ser mi blog de hora en adelante.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Los viajes de egresados y el sexo: La verdad sobre ellos

Trataré hoy un tema que es la ilusión de millones de estudiantes que transitan 5º año (o 6º en una escuela industrial): Ponerla en el viaje de egresados.

Aclararemos primero que el término "ponerla" hace referencia también al que hecho de "que te la pongan", ya que en este blog no hacemos diferencias, y sabemos que hombres y mujeres deben ser tratados como si fueran iguales.

Primero que nada hemos de desmentir una frase cuasi mitológica con respecto a estos viajes. Esa que dice que "Lo que pasa en Bariloche, queda en Bariloche". Mentira. Hay ciertas cosas que se empeñan en volver con nosotros a casa, como por ejemplo la cirrosis, la sífilis, el sida y demás cosas comenzadas con "si" (como "Silvana", "Cinta scotch" y "Bohemian Rhapsody", aunque esta última comienza con Si bemol).
Luego de comparar mi viaje de egresados con el de algunos amigos, compañeros y ex novias con las que no estaba en relación en ése momento, para beneplácito de mi cabeza, que tendría que sostener unos cuernos de 3 toneladas, llegué a la conclusión de que en bariloche hay 3 formas de conseguir tener sexo seguro, sin mencionar honrosas excepciones. A saber:

a) Tener la suerte de encontrarse con una chica muuuuuuy ligera.
b) Ser una chica muuuuy ligera.
c) Alcohol, alcohol, drogas y más alcohol. (Lo que sumado a "sexo" dá "Rock and roll")

Recuerdo todavía ésa noche en la fiesta de disfraces de no me acuerdo qué boliche, en la que me encontraba físicamente descompuesto, tirado contra un rincón, cuando de repente apareció Caperucita Roja de la mano de un chico cuyas hormonas se olían desde afuera del local, y comenzó a fornicar con él en ése mismo instante. "Hay teatro porno", pensé yo, mientras seguía tomando un Daikiry del tamaño de un bastón de policía. Después de 5 minutos, parece ser que la tierna y rubia niña no se contentó con este muchacho, por lo que apareció un rato después en el mismo rincón con otro, al parecer de mejor madera que el anterior (estaba disfrazado de pinocho). Ahora si. A través de mi máscara de alienígena podía ver como la cara de Caperucita Roja se deformaba en facciones de placer, saboreando el dulce licor de la sensualidad y la pasión, entre cataratas de... eh... perdón... me dejé llevar...

Pero también recuerdo los miles de testimonios de compañeros, amigos y ocasionales compañeros de parranda, diciéndome "yo lleve una caja de forros a Bariloche y volví con la caja entera". Si, señoras y señores. Yo también llevé a mis preservativos de paseo al sur durante una semana. Y encima estaba en una relación. Pero evitaré esos pormenores y el detalle que desde Buenos Aires una ex novia celosa fué capaz de arruinarme el viaje al menos por 3 días.

Así que eso de "si nos organizamos, garchamos todos", no sé si será una vil mentira o una clara señal de lo desorganizados que son los estudiantes de 5º año.

Conclusión: Caperucita Roja es puta. Y transar es fácil, pero tener sexo no tanto. Y yo soy un idiota, por permitir que me arruinasen mi viaje de egresados y ahora sentir celos cada vez que me nombran uno. Viva yo.

Desatentamente: Ellioth Gangwolf Mess

P.D.: Una curiosidad muy especial: Los cohordinadores suelen ser los más bananas del grupo, y sin embargo son los que más tocan piel.
Conclusión: Tengo que hacerme una lobotomía.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Recuerdo haber visto ésa mirada en otros ojos.
Un tipo de mirada que de ninguna forma puede ser regalada. Es más, me atrevería a decir que ni siquiera puede ser finjida de manera alguna. Ésa mirada brillante y enternecida. Repleta de ilusión. Ésa mirada que busqué en google y que de ninguna manera pude encontrar. Porque creo que retratarla debe ser tan complicado como fotografiar un accidente automóvilístico. Ésa mirada...

Ésa mirada me salvó el día la semana pasada.

Recordé que esas cosas existen.

Aunque no caigan del cielo.

Ellioth Gangwolf Mess


P.D.: No tengo pc hasta nuevo aviso. Pero tengo mis recursos, como verán (h)

Ellioth Mess siempre tiene un as (un culo) bajo la manga.

lunes, 24 de agosto de 2009

Rouge

Quiero un ósculo salvaje

De tus labios de rouge

Que sacuda este mundo inerte


Llevas fuego en esa boca

Hecha de carne y metal

Y en tu cuero quiero hincar mis dientes


Porque ya llevo más

De un mes de bailar

Un Charleston furioso

Que no me deja parar

De pensar

En lo mucho que quisiera

Poderte amar


Quiero un gran zarpazo

De tus uñas con rouge,

Tan rojas como mis cicatrices


Muérdeme sin asco

No me voy a quejar

Cuando hay dolores que alejan lo triste


Porque ya llevo más

De un mes de bailar

Un Charleston furioso

Que no me deja parar

De pensar

En lo mucho que te quisiera

A mi casa llevar


Quiero derretir

Tu rouge sobre mí

Quiero untar en mí

Todo lo que sos

Quiero conseguir

Tenerte justo aquí

Quiero el frenesí

De una noche con vos


Porque ya llevo más

De un mes de bailar

Un Charleston furioso

Que no me deja parar

De pensar

En lo mucho que quisiera

Poderte adorar


Ellioth Gangwolf Mess

lunes, 17 de agosto de 2009

Fechorías inofensivas (mudanza online)

Como sabrán algunos de ustedes, queridos pentaplantígrados amigos de este espacio, he modificado con total satisfacción mi dirección de e-mail. ¿Y para que me he tomado esta molestia, preguntaran ustedes?

...

*Pasa una señorita vestida de colegiala con un cartel que dice "Disculpe las molestias, estamos reorganizando el espectáculo" y realiza un strep tease luego del cual termina por arrancarse la máscara y revelar su verdadera condición de Mario Pergolini, que de algo tenía que estar trabajando, provocando que muchos hombres -y algunas mujeres- vayan al pasillo a meditar en que acaban de ratonearse con el que le ponía la voz a la publicidad del Pepsi Music*

...

Decía, señores. Que la principal causa de este cambio es un saneamiento de contactos.
¿Y qué contactos debo sanear? (No, Mario, de nuevo no)
Bueno, muy simple: Hará unas dos semanas, en mi afán de psicoanalizar a casi al totalidad de la población allegada a mi persona, preocupándome demasiado por sus problemas, desventuras o levantes fallidos, le pregunté a un individuo que tenía entre mis contactos qué era lo que lo tenía mal. Su respuesta me hizo desear tener el librito de Death Note entre mis manos y anotar la palabra "pelotudo".
"Es que no sé qué hacer con mi flequillo... Boludo! No se me queda fijo! No puedo salir así a la calle, se me mueve para todos lados, me queda cualquier cosa!". Cuando ya estaba a punto de meterme por el scanner para llegar a la casa de esta "persona" y estrangularlo, el sujeto agrego: "ayer no fuí a bailar por eso", lo que bastó no para tranquilizarme, pero al menos para sumirme en una profunda dicotomía acerca de lo que quiero y lo que no. Sabrán ustedes que detesto los boliches.
Después de este ejemplo comprenderán qué tipo de contactos he de sanear.
El segundo motivo es la simple transmisión por vía oral de la dirección de mail. Imagínense: mi anterior mail era "heeelias@hotmail.com". Intenten pronunciarlo y que alguien comprenda qué es exactamente lo que debe escribir. Es más fácil hacerle comprender a un orangután que las bananas son amigos, no comida.
Mi nueva dirección, de todas formas, tiene otro inconveniente: No crean que tanta gente hoy en día conoce la palabra "fechorías". Por ende, al decirle a un jovencito desesperado por mantener su flequillo pegado al cráneo "bueno, agregame... fechoriasinofensivas@hotmail.com", posiblemente nos encontremos con una respuesta tal como "kaskaskaskaskas ke es 'fechorias'?". Aunque supongo que esto de por sí funciona como un filtro. En fin. Por suerte existe la palabra escrita. Lo digo para poder transmitir mi dirección de mail, no para intentar ilustrar a este tipo de personas.
El tercer motivo es simple: "Porque se me cantan las pelotas", como dirían en mi barrio. "Because my balls are singing", como dirían los ingleses.

¿Y por qué "fechoriasinofensivas"? se preguntarán ustedes *dice, observando que la mitad del auditorio ya se ha retirado y la otra mitad está observando una riña de gallos en la mitad del vestíbulo*. La respuesta es simple: ¿Acaso cometo otra cosa, yo?
Volver a las 3 de la madrugada en colectivo cantandoa los gritos temas de La Renga con un grupo de rollingas que acababa de conocer ahí mismo.
Hacerme pasar por un disminuido motriz caminando como si estuviese bailando la danza del tallarín para poder usar el baño para discapacitados porque el de hombres está -paradójicamente- repleto.
"Tomar prestados" alfajores y chocolates de un millón y medio de kioscos de Buenos Aires (si, señores... yo los tomé prestados... pero no van a pretender que devuelva lo que ya digerí).
Crímenes menores que no le hacen mal a nadie. Acciones propias del cavernícola refinado que soy.
Fechorías inofensivas de un caballero degenerado.

Ok, me dió hambre.

Adios

Desatentamente: Ellioth Gangwolf Mess

viernes, 14 de agosto de 2009

Husos horarios: La verdad sobre ellos

(Escena primera: El editor de este espacio se encuentra sin ideas en la cabeza que volcar aquí. Intenta una brainstorm, pero sus neuronas se declararon en estado de huelga y agitan banderas con las siglas "P.O." mientras incendian una comisaría en el encéfalo. No le queda más remedio que acudir a la primer ventana de conversación que tenga abierta en el msn y tomar una idea de ahí.)

Son las 12:00 en casi toda la República Argentina. Y me gustaría poder decir lo mismo de Puerto Rico *dice, poniendo un tono tremendo de indignación en la voz, como si fuese un dirigente sindical y estuviese saliendo por cadena nacional*, pero no es así. ¡Viven 2 horas atrasados, señores! ¿Pueden creerlo? ¡Es decir que si ahora yo viviese en ese país repleto de morenas sabrosonas, tiburones, tsunamis y palmeras con cocos (mi concepto de "Puerto Rico" es un tanto limitado, como verán) todavía estaría durmiendo! ¿Y qué hace el gobierno ante este horario desfasado? ¡Nada! ¡Ni siquiera nos alertan!
¿Es decir que si yo ahora me tomo un jet supersónico a Puerto Rico debería tomarme el mismo té con leche que me acabo de tomar dentro de 2 horas, porque los muy degenerados viven en el pasado?
¡Esa es la diferencia entre nosotros y los países Europeos! ¡Por eso ellos viven en el futuro y nosotros somos un mero país tercermundista! ¡Por eso japón siempre tiene la tecnología de punta! ¡Porque son los más adelantados! ¡No podían mantener esta farsa durante mucho tiempo mas! ¡Los he descubierto! ¡Acá los quiero ver!

*Aparece Rogelio, el enano refutacionista y me tira de la manga que tengo colgando, mientras mi otro brazo se sigue agitando en el aire cual Hitler en pleno discurso después de tomar una pastilla de éxtasis*

-Ellioth... ¿Y Estados Unidos...? ¿Y todo el continente Africano?

...

De acuerdo. No intentaré refutar esta objeción diciendo que van a contramano del tiempo, ni nada por el estilo... Sé aceptar cuando mis hipótesis son echadas por tierra... Y Rogelio, el lógico enano que llevamos dentro me lo ha demostrado una vez más.
Asi que... *snif* me despido muy cordialmente...

Elías Alejandro Fernández

*Snif*

O Ellioth Mess, como quieran llama... llamarme...

*Se retira corriendo a llorar en posición fetal detrás de los cortinados, mientras el público se pregunta por qué siguen asistiendo a estos deplorables espectáculos. Luego de recordar que son el producto de la imaginación de una mente enferma y que no tienen escapatoria, cometen suicidio ritual en masa tragándose un quilo de caramelos "Media Hora"*

Foto: El enano Rogelio haciendo gala de su optimismo característico

martes, 11 de agosto de 2009

Fuera del sistema

En esta vida que nos toca vivir, lo queramos algunos o no, vivimos bajo contantes presiones que imposibilitan nuestra atmósfera de bienestar... Bueno... digamos que imposibilitan acercarnos a una... si es que existe.

Es por eso que quiero sacarme algunas de esas presiones de encima.

Y es por eso que a partir de este momento...

ME DECLARO FUERA DEL NEGOCIO DEL LEVANTE

Pido a un Juez que lo certifique.

Y si se me dá se me da.

Pero yo ya no lo voy a buscar mas. Es un quilombo.

Saludos a todos, feliz día del pingüino con reuma.

jueves, 6 de agosto de 2009

Las crónicas de Hernia. Hoy: El cabaret de Lavalle

Buenas tardes, niños y niñas, y bienvenidos a la primer edición (al menos en esta página) de las crónicas de Hernia. Crónicas acerca de la simple y ajetreada vida de un chico que aspira a ser un rock and roll viviente y que apenas llega a ser una balada movidita. Épicas historias arrancadas de la vida misma.

En esta edición, he de contarles lo que me sucedió el día de hoy, mientras hacía tiempo paseando por la calle Lavalle para ir a buscar cobrar mi comisión al call center donde trabajé durante unos largos tres días, antes de empezar a sugerirles a mis clientes menores de edad que jamás de los jamases trabajasen de eso.

Me encontraba paseando yo por esta calle, cuando de repente una chica con un folleto me detiene. Me muestra un folleto acerca de un lugar donde se daban espectáculos de tango, mientras me decía que era un bar tipo pub que a la nochecita se hacía boliche. Por supuesto, había algo que no cuadraba entre el folleto y el lugar que me describía la señorita, pero en la maravillosa mente de Ellioth Mess la burocracia sináptica es muy lenta, y cuando captan que algo anda mal, el resto del cuerpo ya se encuentra en un lugar oscuro, demasiado antro, rodeado de señoritas ligeras de ropa.

Empezaré por explicarles a los lectores que nunca pensé en pagar una prostituta, y mi intención es no hacerlo nunca. Considero que el sexo no es algo que deba alquilarse, o comprarse. De por sí que detesto el dinero, aunque me gusta poseerlo (precisamente para gastarlo), y digamos que usar ése valor tan detestado por mí para conseguir placeres carnales no me llama. Pero más allá de eso, sencillamente tengo ciertos códigos, y considero que el sexo es algo que uno tiene que ganarse, de una forma u otra. Y me parece de lo más bajo pagar para eso.
Es por eso que mi respuesta no fué afirmativa cuando la chica que me sentó en el sillón (que por su acento y fisonomía no había de haber nacido más al sur que Jujuy) me preguntó si alguna vez había estado antes en un cabaret. Ni bien me senté dije que no tenía tiempo, que sólamente había ido a mirar. De más está decir que me retuvo, y que comenzó a hablarme de lo bien que la podía pasar ahí, de los precios en los que estaban disponibles los shows, los tragos o las sesiones de sexo. Mi respuesta fué simple: "Tengo que estar en 5 minutos a 20 cuadras de acá".
El momento crucial fue cuando, sin haber pedido en ningún momento nada para tomar, nos trajeron dos tragos. Uno para cada uno. Fué en ese momento cuando pensé mñas que nunca: "tengo que salir de acá como sea". De más está decir que ni siquiera toqué ese vaso repleto de un líquido azul oscuro, con fondo negro. Ultimamente se me dió por conservar mis riñones en su lugar. Es una buena elección, lo recomiendan todos los médicos. Así que no tenía ganas de despertar en una zanja con medio cuerpo tajeado. ¿Era posible que esto no pasara? Por supuesto. Pero ya que dicen que nadie murió por trabajar pero que es mejor no hacer la prueba, decidí aplicar este precepto a la situación que estaba viviendo.
Miré la hora en mi celular. "Me tengo que ir YA", dije. Me levanté y me fuí a la puerta. Me dieron una tarjetita, no sin antes decirme: "Tenés que pagar el trago. Son $40".
-"Ey, pero yo no pedí nada" - Fué la lógica respuesta de un joven que quiere retirarse sin tener que dejar $40 en el camino.
-"Pero te lo preparamos y te lo trajimos, lo tenés que pagar"
Intenté dirigirme hacia al puerta, pero me cerraron el paso. Eran 5 mujeres. Afortunadamente, ningún varón. Pero no creo que fuesen precisamente a hacerme mimos. No al menos sin pagarles antes. Así que abrí la billetera y saqué $40.
-"No, $40 cada trago. Tenés que pagar el de la chica, también."
-"Pero no tengo más que $60"
-"Bueno, poné $20 más y mostrale a la chica que no tenés nada mas"
Lo hice. Acto seguido se apartaron de la puerta. Salí a la peatonal, puteando por dentro, pero tomandome las cosas con una calma que raras veces tuve en estas situaciones.

Yo quería un morral. Ahora no hay plata ¬¬

Mah si. Yo me voy a llamar por teléfono a esta señora. Seguro que soluciona todos mis problemas. Inténtenlo. Y no se olviden de que "lo importante es el amor" 4767-1534

P.D.: Posta, llamen. Carajo.

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

martes, 4 de agosto de 2009

Más barato y legal que una pepa de LSD

Usted...
Usted, que es amante de las cosas de colores que brillan y se mueven para todos lados (como por ejemplo un payaso prendido fuego).
Usted, que añora esas fantasías psicodélicas de los 60 y que un policía venga a partirle su mandarina en gajos mientras observa una gama de colores gigantezca.
Usted, que no sabe qué hacer con esos monitores viejos que no quiere ni el ejército de salvación para filmar películas ambientadas en los años 80.
Usted, que ve todo el tiempo esos imanes que hacen ruido al lanzarlos al aire que nos venden en el subte como "las piedras magicas de Harry Potter" (La carrera de vendedor ambulante incluye una materia llamada "patetismo léxico") y no se decide a comprar un par de ellas.

Usted debe ver este video hecho por yo

http://www.youtube.com/watch?v=EFRam6mxp2Y


Have a nice day

Elías Alejandro Fernández

miércoles, 29 de julio de 2009

Cualquier cosa

Es una de las mayores tendencias a la que nos enfrentamos en el día a día. Es cuasi involuntario, pero es una forma de darle una continuidad a las cosas que hacemos a menudo y progresar aunque sea en forma mediocre.
Porque digamos... Si fuésemos a intentar hacer las cosas recién una vez que estamos en el pleno funcionamiento óptimo de nuestras funciones, todavía estariamos haciendo nuestras necesidades en orificios roñosos, con hamsters a modo de papel higiénico y resolviendo nuestras diferencias a golpes secos de botella de licor tres hermanos. Mas o menos como pasar el día de la primavera en Parque Roca.
Es por eso que directamente cuando nos piden terminar un proyecto, trabajo, pensamiento, obra de arte, leche chocolatada o edificio de 20 pisos, lo completamos como mejor nos salga, aunque no estemos en la cima de nuestra capacidades. Provocando tal vez que nos despidan, escupan sobre nuestro cuadro, alguien se envenene con una leche chocolatada pasada de la su fecha de vencimiento o mueran algunos cientos de personas al derrumbarse nuestro edificio... Pero el trabajo está hecho. Como hizo Sarmiento, que mandó a pintar la casa de gobierno de rosa porque era la única pintura que había en ese momento (todos los días se aprende algo nuevo, ¿vieron, niños?), y hoy por hoy como verán somos un país del primer mundo, con rampas para sus discapacitados, inclusión social y repleto de oportunidades para todos.

Esa es la única razon por la que estoy haciendo este posteo.

Al fin y al cabo pensaba publicar cualquier cosa.

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

domingo, 26 de julio de 2009

De los enamorados y su obstinación contra el hecho de perder

Entre las tantas características que definen a una persona enamorada, no podemos dejar de mencionar aquella obstinación, casi podríamos decir "desesperación" que tienen por ganar. O más que al hecho de ganar deberíamos referirnos al hecho de "no perder". Recordemos que una de las características del amor de pareja es que éste mismo suele ser egoísta, y que es muy raro que una persona enamorada ande con una cara de feliz cumpleaños pensando que la persona que tanto ama ya va por el 18º orgasmo de la noche con otra persona; y que a la frase "si, yo quiero que sea feliz" siempre se le agrega un implícito "pero gracias a mí" en el fondo de nuestros pensamientos. Si, admitanlo.
Entonces, una persona enamorada va a hacer todo lo posible por no perder. Más que nada porque el objeto de su deseo es uno de los bienes más preciados que posee (o en uno de estos múltiples desgraciados casos no posee).
Incluso cuando ya todo está perdido, cuando ésa persona no le pertenece, lo repele, le escupe en la sopa, o peor aún: lo ignora (el peor castigo que se le puede dar a un/a enamorado/a), el embelesamiento propio del amor, que muchas veces tiene demasiado de obsesivo, pondrá en marcha un sentimiento muy contraproducente: La esperanza, que es una simple extensión de la condena a la que se está sometido.
Una persona enamorada, entonces, hará todo lo posible por ganar un juego que ya no se está jugando más. Seguirá pateando tiros libres contra un arco sin arquero ni barrera, y sin compañeros de equipo. Seguirá apurandose para llegar primero a un mostrador en el que no hay nadie, y pegará afiches de campaña durante meses e incluso años después de haber perdido las elecciones.

Por eso es que es tan útil para un enamorado frustrado el hecho de poder darse cuenta de cuando el juego acabó, y ya no hay nada que hacer.

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

viernes, 24 de julio de 2009

El mundo de los por qué. Hoy: "¿Por qué cuando nos vamos de un lugar tenemos la sensación de olvidarnos de algo?"

Sensación recurrente. Así nos estemos retirando de un local de comidas rápidas, un bar, un velorio, una aventura sexual en un ferrocarril abandonado o un recital de Fratello Metallo, no podremos evitar la extraña sensación de que algo de lo que nos acompañó en el viaje hasta ése lugar no se retira con nosotros.

Revisamos detenidamente nuestras pertenencias, corroborando que tenemos todo en su lugar (aunque posiblemente después de lo del ferrocarril abandonado los habitantes del mismo hayan podido haberse quedado con alguna de nuestras prendas, exceptuando nuestra ropa interior, que ha sido declarada por la ONU como "arma química de uso civil"). Pero la sensación no nos abandona.

Hoy, tras retirarme de un local de comidas rápidas con un par de amigos, la mezcla de café puro con papas fritas y mayonesa activó mi glandula de filosofía barata, y tuve una "revelación".

¿No será que la sensación de creer que nos olvidamos de algo es más bien un deseo?
¿No será que lo que realmente deseamos es estar olvidándonos de algo que no tenemos?

Es como cuando extrañamos, pero no sabemos exactamente qué cosa. Probablemente lo que pasa es que ansiamos extrañar algo, o a alguien.

Queremos llegar más allá de lo que realmente somos, o tener algo más de lo que tenemos.

O posiblemente la sensación de extrañar o de perder algo haya quedado impresa en nuestras mentalidades y nos angustie cada tanto para evitar que perdamos algo que queremos retener. O en ocasiones todo lo contrario (y esto es más extraño), la sensación de extrañar a algo o a alguien pero saber que algún día lo tendremos es tan dulce (por más que sea a veces desesperante) que nuestro cerebro recrea esa sensación.

*Se detiene un segundo para contemplar al público, que lo observa jugueteando con cascotes en sus manos, pasándolos de mano a mano o haciéndolos rebotar en sus palmas*

Ok... Pueden pedir el reintegro de las entradas en boletería. Gracias por venir y escuchar.

Fué una producción de "Filosofía barata & Co."

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

miércoles, 22 de julio de 2009

¡Que no estas gorda te dije!

A ustedes, hombres, engendros con mucho bello y actitud ruda, al igual que cierta suegra que tuve en mi haber, les habrá sido familiar la siguiente situación:

Rigoberto: -Que linda que sos...
Cinthia: -Jajaja... eso le dirás a todas...
-Jaja, no, en serio, sos muy linda
-¿Seguro? Pero mirá, estoy muy gorda...

Está muy gorda. Bien. Por más que tal vez con el abdomen de esta chica podamos tranquilamente planchar 3 quilos de ropa recién secada al sol y hasta jugar una partida de ajedrez sobre él, quiero que sepan, queridos lector y lectora, que este pensamiento es casi irreversible, y que nos mantendrá mínimo unos 30 minutos dándole vueltas al asunto.

No sé que es lo que tienen las mujeres que se ven gordas. Más allá de esa especie de tic nervioso que he observado que tienen, comprobando que el 98% no puede resistir peinarse, sacar cola, posar, hacer trompita o hacer un millón de boludeces más frente a un espejo cada vez que lo ven, es una especie de obsesión con la figura que las lleva a muchas de ellas (sobre todo las que tienen baja autoestima o son demasiado perfeccionistas) a lamentarse de su condición física de obesas, por más que estén mas buenas que comer pollo con la mano.

Chicas, déjenme decirles algo: No nos gustan las mujeres sin gomas, por empezar, así que por favor mantengan algo de carne en sus cuerpos. Y no nos apetece hacer el amor con armarios, columnas y demás objetos rectilíneos, cuasi rectangulares, así que dejen de querer bajar de peso, por favor.

No digo que se pongan gordas al punto de bajar las escaleras rodando cual roca gigante de Indiana Jones. Si están realmente excedidas de peso, lo mejor para su salud y su apariencia estética, es bajar algunos quilos. La obesidad es una enfermedad muy grave, discriminada y mal tratada, sobre todo en este país. Pero la sociedad tiene una enorme tendencia a destacar a las mujeres escuálidas. Repitan conmigo: Flacas no: Escuálidas. ¿Lo Repitieron? Que bueno, ya los tengo en la palma de mi mano, haciendo hacerles las mayores giladas que se me vengan a la cabeza. Pero más allá de eso, debo decirles que el modelo machista y flaquicista (como verán amo inventar palabras) que impone nuestra sociedad lleva a muchas a esa obsesión insana. ¿Quieren irse a casos extremos? Busquen la palabra "princesas" en google. Ok, se los adelanto, nomás porque hoy tengo sueño y me agarrarron bueno. Así es como se denominan a sí mismas las anoréxicas.

No estoy diciendo que todas o muchas lleguen a esos extremos, pero la tendencia empuja siempre para ése lado. Y básicamente me pudre que chicas hermosas salten de repente con que están gordas, que tienen los muslos flaccidos, que tienen que bajar de peso (flaca, medís 1,73 y pesas 52 quilos, si te llego a pedir que me sostengas una pileta de lona salís volando, ¿cuanto mas querés bajar?), que tienen la panza hinchada, que etc etc etc...

Publicidad, mercado, competencia... Ahí tienen a los que lo propician.

Es cuestión de salir de los estereotipos.

Bueno, me cansé, me voy a dormir

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

martes, 21 de julio de 2009

Ocho pasos

Primer paso: Enfádese todo lo que necesite enfadarse. Descárguese de las mil maneras que precise.

Segundo paso: Acepte que el pasado ya no volverá.

Tercer paso: Sea buen perdedor. Retírese con la cabeza en alto y sin difamar, a menos que sea para defenderse o dar explicaciones.

Cuarto paso: Abra las ventanas y vuelva a comer. Busque a los amigos que le quedan.

Quinto paso: Sé que esto es difícil. Pero perdone a quien tanto mal le hizo. Perdone, dije. No olvide.

Sexto paso: Corte todas las conexiones que le quedan con esa persona.

Séptimo paso: Comience de una vez por todas con la ardua tarea del olvido.

Octavo paso: Recupere la movilidad y apertura de su mente de a poco.

lunes, 20 de julio de 2009

Intruders would be shot

Los intrusos podrían ser baleados. Están advertidos. No todo lo que pueda llegar a poner acá les va a caer bien, sobre todo tratándose de un arrollado de dulce de leche con mayonesa y un Halcón Peregrino recién muerto en su interior mientras ven una película porno llamada "Gerardo Sofovitch contra E.T."
Pero el sacrificio de mentes humanas vale la pena. Necesitaba tener un nuevo espacio en blogger, después de mi ya extinto "Intento de vida normal número...", que tan amablemente googlearán, porque asumo que son personas responsables, interesadas y un poco menos vagas que el que les escribe estas líneas. Si, ya lo sé, hacer un link no cuesta nada, pero soy un bicho rastrero, que quiere que sus lectores se muevan un poco, perdiendo el 99.9% de mi público en este instante, sin saber si por culpa mía o de Lisoform. En fin, querida bacteria, usted escuchará mis súplicas de joven apasionado, desilusionado, demencialmente delirante y... Oh... Está bien... Tenían que pasarle kerosenne al blog justo hoy. Ya empezaron con los atentados.

En fin... Sin más gente a la que hablarle, me retiro.

Desatentamente: Elías Alejandro Fernández

Por lo pronto, señora, ya sabe a quién llamar si el nene no quiere tomar la sopa...